Una sola mirada(parte 3)

Pasan los segundos e incluso creo que pasan minutos pero no puedo dejar de mirarle y el tampoco puede dejar de mirarme a mí. Estamos exactamente igual que esta mañana. Ojalá mi madre nunca hubiese tenido que cambiar de ciudad para el puesto de trabajo que le ofrecieron, aunque habría sido muy egoista si le hubiese impedido venir aquí. Pero ahora ya no hay vuelta atrás, mientras pienso todo esto seguimos mirándonos pero no decimos nada. Las estrellas siguen brillando en el maravilloso cielo oscuro.

-Evol.
-Dime.
-¿Sabes que la vida solo se vive una vez, no?
-Claro.
-Pues yo quiero vivirla contigo y que estemos siempre juntos.
-¿De verdad quieres eso?
-¿Y tú?
-Yo también.
-Si.

En ese momento vuelve a haber silencio, nunca en mi vida me hubiese imaginado este momento viendo las estrellas y mucho menos me hubiese imaginado conocer a Adler. Volvemos a mirarnos aunque en verdad, yo creo que hasta entonces no nos hemos dejado de mirar. Se acerca a mí y me besa pero esta vez sí. No sé como pasó lo de esta mañana pero mucho menos lo de ahora.

-Adler pero...¿qué pasa con Marie?
-Otra vez con lo mismo, maldita hora Claire.

Se levanta con mucho enfado y se dirige hacia el coche no me dice nada, así que camino detrás de él para no quedarme allí sola. Mi madre me está llamando otra vez pero le cuelgo el teléfono, seguro que se enfada cuando me vea así que decido apagar el teléfono.
-¡Por qué lo has tenido que estropear Evolet!
-¿Pero qué he dicho?
-Lo de Marie.
-Lo siento.
-No lo sientas. Cuando vea mañana en el instituto a Claire le voy a dejar las cosas bien claras.
-No, por favor.
-Ya lo veremos.
-¿Puedes dejarme en mi casa?
-A caso no es lo que estoy haciendo.

Tengo miedo de que mañana se enfade la pobre Claire y Adler por mí, por haber dicho una cosa que no me correspondía a mi decirlo. Y veo mi casa, ya hemos llegado.
-Adiós Adler.

No me dice nada y se marcha con el coche lo antes posible para no tener que hablar conmigo. Ya estoy en mi casa, meto la llave en la cerradura e intento entrar en la casa con mucho cuidado subo las escaleras ya voy por la mitad, espero que mi madre no se entere de que he llegado.
-Señorita Evolet.
-Mamá, lo siento muchísimo, de verdad.
-No lo sientas. ¿qué estabas haciendo?
-Estaba...
-¿Qué estabas? eh...bebiendo, bailando.
-No, mamá. No he hecho nada de eso.
-Seguro que sí.
-Te prometo que no, de verdad.
-Pues como me prometes que no, nunca más vas a salir a ninguna fiesta.
-¿Cuántas personas había? unas...¿15 o 20? dime.
-Eh...
-Dímelo de verdad.
-Unas...ochenta u cien.
-¡Ochenta u cien! ni en la boda de tu padre y la mía.
-Mamá dejame ya.
-¿Cómo te voy a dejar? mi hija se ha vuelto loca.

Subo lo más rápido las escaleras e intento no mirarle a la cara. Ya estoy en la cama y me suena un mensaje al móvil.

-Perdóname Evol, por favor.

Miro el mensaje pero no le hago caso, no me puedo dormir pensando en el beso y en todo lo que ha pasado hoy. Llega otro mensaje más.

-Te quiero, por favor no me hagas esto. Por favor.

Vuelvo a mirar el mensaje pero no le contesto, apago el móvil de nuevo y me vuelvo a tumbar en la cama.

Está sonando el despertador, ya es la hora de irme al instituto. Me ducho, me visto y ni desayuno, me voy al instituto sola, no me lleva nadie.
Ya he llegado pero todavía queda media hora, en este mismo instante veo a Adler tiene los ojos de haber llorado.
-Adler.
-¿En serio? viste mis mensajes anoche y no me contestaste.
-Lo siento.
-¿Sabes lo que es no dormir en toda una noche?
-Por favor, perdón.

El se va y me quedo allí inmóvil, no me puedo creer nada de esto. Ahora la que estoy llorando soy yo porque no lo puedo ver así.

-Hola Evolet.
-Hola Claire.
-¿Qué te pasa?
-Nada.
-¿Qué te ha dicho Adler?
-Nada.
-¿Has visto el vídeo que colgaron anoche en instagram?
-No ¿qué ha pasado?
-Mira.

Me da su móvil y empiezo a ver el vídeo, el vídeo es de Adler besando a otra chica. Las lagrimas se vuelven a derramar por mi cara y no paran.

-¿Por qué lloras Evolet? si el no es tu novio ni nada el puede hacer lo que quiera.
-Ya...
-Me tengo que ir Claire, lo siento.

Voy a buscar al estúpido de Adler para que me de explicaciones mientras a mí se me derraman las lágrimas.

-¡Adler! ¿qué mierda es esto?
-Un beso pero...te lo explico.
-¿Tratas a todas las chicas igual?
-No, ella fué la que me dió el beso y yo se lo devolví porque no tengo pareja.
-¿Y yo que soy?
-Tú...¿en serio pensaste que eras mi novia?
-Sí.
-No somos novios y además solo nos dimos un beso aunque fuese importante para mí.
-Pero yo te quiero.
-Y yo muchísimo también, ya te dije que quiero estar toda mi vida contigo. Lo de esa chica solo fué un error.
-¿De verdad crees que me voy a creer que solo fué un error?
-Evolet, perdóname por favor.
-¡Y lo volverás a hacer!
-Te prometo que no.
-No puedo perdonarte de verdad, no puedo perdonarte con lo que has hecho.
-Te quiero muchísimo Evolet.
-Y yo más que tú, pero no te puedo perdonar con lo que me has hecho, que no, que no voy a perdonarte.
-Perdoname por favor,Evolet.

No puedo aguantar más verlo así porque está completamente derrumbado pero yo también porque no puede tratar a todas las chicas como me trata a mí.

-Evol.¿Podemos hablar en otro sitio,por favor?
-Sí, pero ya estoy harta de tus estupideces Adler.

Me coge de la muñeca y me lleva hasta una clase, la primera que había en ese pasillo. Está completamente vacía y yo estoy inmóvil en este instante.

-Bueno...¿Qué quieres decirme?
-Que me perdones. Me dice todo esto mientras que tiene los ojos completamente llorosos y rojos de la irritación y de la impotencia.
-¿Y si te perdono que pasaría?¿Volverías a hacerme lo mismo?
-¡Que no! Evolet escuchame por favor.
Se acerca cada vez más a mi y me estoy poniendo muy nerviosa aunque sigo igual de inmóvil que antes o incluso más. Mientras a mí se me derraman las lágrimas por mi delicado rostro.
-Te quiero Adler. No quiero que me vuelvas a hacer lo mismo.
-No volverá a ocurrir. Te lo prometo.
Se acerca cada vez más a mí, estamos casi pegados y mi corazón late cada vez más fuerte.Le digo casi susurrando:
-Adler, mi corazón no para de latir cuando te acercas.
-Ah...¿si?. Y se sonríe.
Seguimos igual de pegados que antes, incluso yo podría decir que un poco más y lentamente noto sus labios junto a los míos, estamos volviendo a besarnos. No sé porque pero hubo un momento en el que dejamos de hacerlo y ahora mismo nos estamos mirando.
-Te quiero Evolet.
-Y yo Adler.
Volvemos a besarnos pero esta vez no es lentamente nuestros labios juntos y la lengua igual que el fuego. Ahora mismo siento como si el éstomago me fuese a explotar. Volvemos a parar y no quiero que deje de hacerlo.
-Adler, no pares.
-Vale, Evol.
Seguimos besándonos pero creo que no vamos a poder parar, todo empezó con una pelea y mira dónde estamos ahora en una clase completamente vacía y en la que al principio su aspecto era fría pero ahora la habitación ha dejado de serlo y es acogedora y con ambienta cálido. Todo ha cambiado y ahora me gusta más. Ahora mismo ya si que nos hemos dejado de besar definitivamente por ahora.
-¿Qué hora es, Adler?
-Las 8:30.
-Joder, la clase ha empezado ya hace media hora.
-Pero...ha tenido su parte buena ¿no?
-Y tanto. Me vuelve a besar pero esta vez es un beso ligero y rápido.
Salimos los dos por la puerta y el pasillo está completamente vacío.Llegamos a clase del profesor Grey.
¡Señorita Evolet y Señorito Adler!¿Por qué habéis llegado tarde?
Nos miramos Adler y yo y nos reímos.
-¡Fuera de mi clase!
Nos salimos de clase y aunque tenga una parte mala también tiene otra buena que estoy con él.
-Evolet ¿Qué te parece si nos saltamos las clases?
-Me río y le digo:¿Por qué no?
Salimos corriendo de allí y ya estamos fuera del edificio del instituto.
-¿Y ahora a dónde vamos?
Veo su coche allí aparcado y nos montamos en él.
-Vamos a hacer una locura Evolet.
-Vale.
No sé exactamente a dónde me lleva pero tengo el presentimiento de que estará super guay.
Nos paramos en la playa.
-¿En serio estamos en la playa? pero si no hay nadie.
-Por eso mismo, se ríe y nos besamos.
Me rio yo también.
Nos sentamos en la arena y contemplamos el mar que está azul cristalino, las olas romper.
-¿Vienes?
-¿A dónde?
-A bañarnos en el mar.
-No tengo ropa.
-Coge mi camiseta o la sudadera.
-Prefiero la camiseta. Vete tu y ahora voy yo.
-Ohh.¿Y por qué no me puedo quedar?
-Adler...Porque no.
-Vale vale, lo he entendido. Allí te espero.

Ya que el se ha ido, empiezo a desnudarme y me pongo su camiseta, me queda un poco grande pero bueno está bien. Me gusta y huele a él.Me dirijo hacia el mar y ya casi estoy al lado de él.
-Te queda muy bien la camiseta, es más estoy pensando en regalartela.
-Eh....vale.
Se acerca más y nos besamos. A continuación nos sumerjimos bajo el agua y nos besamos,el agua pasa por mi cara y estoy nerviosa. En ese mismo instante volvemos a estar en la superficie.
Estamos uno en frente de otro, solos en aquella playa. Me toca la cara y volvemos a besarnos es como si fuese una adicción.
sus labios delicados junto a los míos y la lengua como el fuego cuando arde.Nos miramos durante un rato a los ojos y no podemos apartar la mirada. Salimos del mar y nos tumbamos en la arena.Tengo el pelo lleno de arena y por el cuerpo pasan las gotas de agua.
Volvemos a besarnos el tapa el sol, así que no me da el sol en la cara. Todos nuestros besos son tan pasionales.
-Adler el estómago me duele tanto cuando estoy contigo.
Me toca el estómago y hasta el puede notar que me dan punzadas leves como golpecitos.
-Joder Evolet.
-¿Lo ves?
-Lo veo y se sonrie.
-Cállate ya Adler y me sonrio.
-Cállame.
Nos besamos de nuevo y esto parece no terminar pero me encanta. Después de un rato besándonos apasionadamente. Nos dirijimos hacia el coche con nuestra ropa anterior puesta.Aunque el solo de la parte de arriba se pone la sudadera ya que la camiseta está chorreando y me la ha regalado.
Ya estoy en la puerta de mi casa porque tengo que hacer como que me ha ido todo muy bien en el instituto.
Entro rápidamente y subo a mi cuarto a dejar la mochila y meto su camiseta en la mochila. Bajo las esaleras. Mi padre todavía no está.
-Evolet.
-¿Qué, mamá? lo digo con un tono bastante serio y se da cuenta y no le gusta.Creo que he metido la pata.
-¡Ya no te aguanto más! Me ha llamado el director diciéndome que has llegado tarde a una clase y que a las demás ni siquiera has aparecido.
-Lo siento mamá.
-¡No lo sientas, nunca me esperé tener una hija así de idiota!
-Pero...
-Ni pero ni nada, dime que estabas haciendo y no me mientas.
-Es que...Eh...
-¡Evolet tienes el pelo chorreando!¿Qué es esto?
-He ido al gimnasio y me he duchado allí.
-¿Al gimnasio?
-Eh...sí.
-Que sea la última vez, te he criado para que me hagas esto ahora.
Subo la escalera lo más rápido sin mirarle a la cara.
-¡Evolet, te estoy hablando!
Doy media vuelta y bajo las escaleras con la mochila. Y le digo:
-Mamá ya soy bastante mayorcita, déjame hacer con mi vida lo que me de la gana ¿Vale?¿Lo entiendes?¿O te lo explico?
-Mira niñata, a mí tu no vuelves a hablarme de esa manera. Me da una torta en la cara
-Mamá, olvídate de mí.
Salgo de la casa corriendo y llorando y llamo a Adler.
-Adler.Ven a recogerme por favor.
-¿Qué te ha pasado Evolet?
-Tú ven y te lo explico.
-Vale,voy de camino.
Espero un rato y mientras lloro. Ya veo su coche.Y me dirijo hacia el, ya estoy dentro de su coche.
-Evoletv¿Qué te ha pasado?¿Quién te ha dicho algo?¿A que ha sido la maldita de Claire?Será idiota, se las va a ver conmigo.
-No, no ha sido ella.Le digo mientras lloro.
-¿Entonces quién?
-Mi madre, aunque le he dicho que venía del gimnasio porque me ha visto el pelo mojado.
-Evolet, ve a tu casa y explícaselo todo.
-Ni loca.
-Tu verás pero no te preocupes por favor.
En ese mismo instante pasa la mano por mi rostro con dulzura y me limpia las lágrimas y volvemos a besarnos pero esta vez la más apasiona de todas.El estómago me arde.
-Te quiero, siempre me vas a tener aquí Evolet.
-Y tu a mí.


Continuará...





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